Estamos en un momento
crucial, inmersos en una formidable revolución burguesa.
Los militantes
del PSC y PSOE, para elaborar la estrategia y acción política de nuestro
partido, es clave entender bien cual es el contexto actual, lo que
esta pasando y cuales son los riesgos y oportunidades a los que se enfrenta la
clase trabajadora.
Viñeta EL ROTO El País 15/9/2013
La
globalización, es el estado actual de la mundialización, empieza en el año 1989
tras el hundimiento de las llamadas economías socialistas, dibujando una
sociedad con su propia economía mundializada pero sin control, sin unas
autoridades legítimas y con un poder de decisión.
En el
libro“Globalizacion: lo peor está por llegar” Barcelona, Icaria, 2009, Patrick
Artus, Marie-Paul Virard, definen 5 características esenciales de la
globalización.
“Una maquina no
igualitaria que socava los cimientos sociales y atiza las tensiones
protectoras; una caldera que quema los recursos escasos, favorece las políticas
de acaparamiento y acelera el calentamiento del planeta; un aparato que inunda
el mundo con liquidez y estimula la irresponsabilidad bancaria; un casino en el
que expresan todos los excesos del capitalismo financiero; una centrifugadora
que puede hacer explotar Europa”.
La globalización
tiene aspectos positivos .Ha originado un periodo de prosperidad para los
llamados países emergentes, ha permitido la formación de clases medias, la
aparición de nuevas libertades civiles etc.
Los aspectos
negativos, son muchos, entre los cuales se debe de destacar la creación de
enormes zonas de miseria, el aumento de trabajadores esclavizados, no solo
en la China o la India también aquí en
Europa con los llamados mini jobs, o con salarios que no permiten a un
trabajador pagar sus gastos de manutención con lo que cobra.
“El capitalismo
se ha puesto por encima de la humanidad y deberíamos desterrar lo de la
humanidad” afirma Alain Tourraine en su libro “Después de la crisis”
(Barcelona, Paidos, 2011).
Las políticas de los gobiernos de España y Cataluña presentadas como las únicas
posibles e impuestas por la troika comunitaria han hecho de nuestro país el segundo más desigual de Europa tras
Letonia.
La derecha
nacional desprecia y criminaliza a las personas que participan en
manifestaciones, boicotea una iniciativa legislativa popular respaldada con más
de 1 millón de personas, rechaza actuar para atender la pobreza que afecta al
25% de niños y niñas y rebaja la atención sanitaria a los pacientes poniendo en
peligro la vida de muchos de ellos.
Nada detiene el
avance de la revolución burguesa que consolida su modelo de sociedad en el
ámbito jurídico político, con la introducción en la Constitución del
principio de estabilidad presupuestaria, con la renovación de los miembros del
Tribunal Constitucional y los cambios en el gobierno de los jueces.
Un aspecto
positivo de la globalización, factor ha tener en cuenta en el diseño de la
estrategia política, es la creación poco a poco de una conciencia de una
comunidad destino de todos los trabajadores del mundo como consecuencia de la
interdependencia de cada uno de los individuos con todos.
Es decir tenemos
una oportunidad de parar, de restaurar los daños causados por las políticas
neoliberales y de garantizar un futuro mejor para la humanidad.
Hay que detener
cuanto antes esta revolución burguesa, no podemos perder tiempo, la inmensa
mayoría de la población no puede aguantar este sufrimiento y esperar una
alternativa a largo plazo, debemos de priorizar la defensa de las clases
populares y de su bienestar.
Nuestra
estrategia hoy, no puede, ni debe ser partidista.
No puede, porque
hemos perdido gran parte del apoyo social que teníamos y no podemos ser una
alternativa real y fuerte de gobierno.
Todos los
sondeos ponen de relieve como los encuestados manifiestan que han perdido la
confianza en nosotros y que vamos a necesitar tiempo y muchos cambios en
nuestro partido para recuperar la credibilidad.
Ni debe, porque
la gravedad de las crisis en los ámbitos económicos, sociales, institucionales,
políticos exigen un amplio movimiento social que sea mayoritario para cambiar
radicalmente el rumbo emprendido por la derecha.
En nuestro país,
como en otros de Europa, han surgido múltiples movimientos que se están
oponiendo a la política neoliberal. Unos movimientos que se encuentran
dispersos, compartimentados y que, lamentablemente, ni tan solo han conseguido
detener las políticas de destrucción del estado de derechos sociales.
Con este
análisis de contexto los socialistas hemos de:
En primer lugar, reconocer estos
movimientos, acércanos a ellos colaborar con sus objetivos y trabajar para
conjuntarlos, para forma un movimiento social mayoritario.
En segundo lugar, ser generoso y
aceptar que seamos un participe mas de este movimiento.
La desconfianza
de estos movimientos con los socialistas, por la política desarrollada en el
gobierno, nos obliga a trabajar como uno más y ser generosos en la confección
de un programa común y de una lista unitaria de candidatos.
En España varios
movimientos sociales hablan de iniciar un nuevo proceso constituyente iniciando
ahora una corriente social y política “unitaria y rupturista” con la vista
puesta en las próximas elecciones Europeas.
En Cataluña hace
poco tenemos “El Procés Constituent” que no pretende crear un nuevo partido
sino la creación de una candidatura unitaria de cara a las próximas elecciones
al parlamento de Cataluña.
En sus objetivos
figura el derecho a decidir del pueblo catalán, no necesariamente la
independencia, y el enunciado de 10 puntos para el cambio social y de orden que
se corresponden en gran medida a lo que defendemos.
Estas
iniciativas merecen ser valoradas por los socialistas y motivo para iniciar
conversaciones con sus promotores.
La supremacía de
la derecha y la atomización de las izquierdas hacen del todo imprescindible
crear inicialmente un movimiento en torno a un programa que agrupe fuerzas y
movimientos sociales, sindicatos y partidos políticos de
izquierda.
Este programa he
de transformar las condiciones de vida de las personas para así recibir el
apoyo de una amplia mayoría de la sociedad.
En este sentido
debería recoger un número reducido de prioridades de cambios estructurales
fuertes, revolucionarios, por que han de dar la respuesta a la violencia del orden social y económico
que esta imponiendo la derecha.
Algunas de estas
prioridades serian en mi opinión:
Democracia real,
directa y permanente.
Resolver la falta
de legitimidad democrática expresada por el “no nos representan” y la
devaluación de la democracia con el abuso del decreto ley. Acabar con un
sistema electoral injusto y la inexistente participación directa de los
ciudadanos y ciudadanas en las decisiones de los gobiernos como se ha
comprobado con el mecanismo de Iniciativa Legislativa Popular.
El ejercicio del
derecho a decidir que reclama una parte de la sociedad catalana debe de ser
posible.
Incorporar
plenamente las tecnologías de la información y comunicación para el ejercicio
de una democracia directa y permanente.
Derechos
sociales como derechos fundamentales.
Definir las
necesidades básicas (vivienda, sanidad, educación...) que han ser financiadas
por la comunidad y ofrecerlas con carácter universal.
Los derechos
sociales, como la salud, la vivienda son recogidos en la vigente constitución
como meros principios es decir sin la protección de los derechos
fundamentales. La Carta de
Derechos Fundamentales de los ciudadanos europeos ha de tener rango
constitucional.La nueva
constitución debe de introducir el principio de suficiencia del sistema
tributario para la sostenibilidad del Estado social.
Organización territorial.
La estructura
del Estado debe de reconocer la pluralidad nacional, diseñar un estado federal
con una delimitación y clarificación de competencias entre Estado y
Comunidades Autónomas, un detallado sistema de financiación autonómica,
basado en la justicia y la solidaridad. Un Senado de representación
verdaderamente territorial.
Nacionalización
de la banca.
Para acabar con
la tiranía de los mercados, democratizar la economía y
recuperar el
dinero de todos aportado en el rescate de la banca.
Un conjunto de prioridades que serian legalizadas en una
Constitución republicana y laica, convertida en el instrumento de cohesión
social y territorial que España y Cataluña necesitan para resolver los
problemas del presente y asegurar un futuro de progreso, de justicia ,de bienestar
e igualdad social.